viernes, 10 de enero de 2014

Historia de género o el género en la historia


Por Beatriz Pardo,

Con la llegada de la Postmodernidad, ese concepto tan del siglo XXI, llegaron a la historiografía de la disciplina histórica nuevos temas: la cultura popular, la microhistoria, la cliometría, historia social de las clases populares... y la historia de género. Estas nuevas tendencias parecen reflejar el espíritu de la postmodernidad por darle voz a aquellos colectivos que no la tienen en la historia tradicional, a los "people without history", como los llama Wolf (Europe and the People without History, Berkeley, 1982). Uno de estos colectivos son las mujeres, o la mujer, recogiendo a todas ellas. 
        
Génesis
Los antecedentes más inmediatos de la Historia de las mujeres y de las relaciones de género los encontramos en los años 60 del siglo XX, con el auge de los movimientos sociales (mov. feminista) e incorporación de las mujeres a departamentos de Historia, sobre todo en EEUU. Es en este momento cuando se instaura el marco conceptual de la teoría feminista y su reivindicación: la Historia de la humanidad se había escrito de forma androcéntrica. Desde EEUU pasó a la historiografía europea, primero en la británica y luego en la francesa e italiana hasta llegar a España. En los años 70 se le llamó “historia contributiva” y en los años 80 “historia de las mujeres”. Desde ahí ha evolucionado a la “historia de género” o de las “relaciones de género” de la actualidad.

¿Qué es y qué pretende la perspectiva de género?
Según J. Scott: “el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos, pero el género es también una forma primaria de relaciones significantes de poder”.
La perspectiva de genero pretende visibilizar y analizar (ver históricamente) la relación dialéctica entre los sexos como dimensión decisiva del entramado social, pero para explicar  las diferencias, desigualdades y relaciones de subordinación entre hombres y mujeres no como algo biológicamente dado, sino como socialmente construido. No es una “subdivisión” de la historia, la expresión del feminismo organizado, ni el mero resultado de una ampliación del campo de investigación histórica. La historia de género es una propuesta historiográfica “en proceso de construcción”, y, en definitiva, una verdadera “revolución historiográfica” al pretender reformular y reescribir la historia en su conjunto desde la perspectiva del género, a partir de un nuevo marco conceptual y de unos nuevos instrumentos metodológicos.
En la práctica de hoy, la historia de género son estudios y monografías sobre el matrimonio, la cultura específicamente femenina, la vida cotidiana, el trabajo femenino, la prostitución, la violencia sexual y familiar, la maternidad, la religiosidad o la castidad, entre otros.

Utilidad en la Escuela
Algunos os preguntaréis que tiene que ver la historia de género con este blog. O con las enseñanzas medias. Pues bien, desde las instituciones educativas debemos (me incluyo, como futura docente) de ser capaces de dar salida a estos temas de no sólo actualidad historiográfica, sino de actualidad social, e intentar incorporarlos a los currículos de Ciencias Sociales en la medida de lo posible. Esto puede contribuir no sólo a una renovación metodológica por parte de los docentes, sino también contribuir a la difícil tarea de la enseñanza de valores en el aula, como es la igualdad.

       Bibliografía
Para un acercamiento al tema, son interesantes los trabajos de unas de sus principales teóricas y practicantes: J.W. Scott, Gender and the Politics of History, Nueva York, 1999; "El género: una categoría útil para el análisis histórico", en J.S. Amelang y M. Nash, Historia y género. Las mujeres en la Europa moderna y contemporánea, Valencia, 1990, pp. 23-56, e “Historia de las mujeres”, en P. Burke, Formas de hacer historia, pp. 59-88, y el monográfico “Las relaciones de género”, Ayer, 17 (1995).


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